Hoy me inquieta con qué "signo" (positivo o negativo) llega el mensaje de la Iglesia a mis contemporáneos creyentes y no creyentes.

No vino Jesús para prohibir caminos sino para indicar el adecuado; no vino para condenar sino para abrir las puertas del cielo de Dios que es amor. Vino para enseñarnos la mejor forma de vivir que hasta los ciegos la ven y hasta a los enfermos cura. Vino a dar un mensaje de vida y no de muerte, un mensaje blanco y no negro, alegre y no triste, de libertad (verdadera libertad) y no de condena. ¡Vino para decirnos cómo ser felices de verdad!
Pienso que somos ya mucha gente los que le damos a la cruz su significado positivo (sí sí el del sumar, el de positivo). Pero aún parece que ser cristiano es obedecer órdenes, privarse de lo prohibido, alegrarse menos. Cuán típico es que nos pregunten "¿esto lo podéis hacer?, es pecado ¿no?". Qué pocas veces alguien nos preguntará "¿por qué es bueno perdonar?" "¿por qué elegís amar?".
La vida del cristiano es una vida en positivo, una vida libre y llena de alegría. El cristiano busca amar más y mejor en su vida para llenarla, ¿algo más positivo que eso? ¿algo más progre?.
¿Qué opináis, inquietos? Esperamos vuestros comentarios.
Lo que yo descubro cada día es que cuando tenemos Fe y la hacemos realidad en nuestra vida no deja indiferente a los más cercanos, incluso expresan el deseo de pensar y sentir en" cristiano". Entiendo las palabras del Santo Padre cuando dice que tenemos pendiente una nueva evangelización .Para ello pienso que lo mejor es dar a conocer El Evangelio y no tanto las normas o costumbres caducas que quizás en su tiempo ayudaron pero que hoy en día sólo son obstáculos y errores que tendríamos que abandonar.
ResponderEliminarIgnorancia.
ResponderEliminar¿normas o costumbres? ¿eso quien lo hace?
LA IGLESIA SOLO MUESTRA LA VIDA DEL RESUCITADO