Reflexión tras el CNPJ 2012

Hoy me inquieta esta expresión: “Somos frikis con suerte”, que dijo Juan Manuel Cotelo, periodista y director de “La última cima”, en una charla durante el I Congreso Nacional de Pastoral Juvenil este pasado puente en Valencia. Pues sí, supongo que todos los que somos frikis de algo nos sentimos afortunados. Me siento orgullosa de mis frikeces varias: la música, la literatura pero, sobre todo, la fe. Pero, más que de la fe, soy friki de las personas que me rodean y que la viven conmigo.

Y es que la fe, la palabra de Dios, es para todos los públicos, sin distinción. Ahí radica su belleza. La fe es libre, compartida, experimentada, sentida. Y sí, la fe forma parte de nuestro “yo” más íntimo, pero no puede entenderse sin un “nosotros” compartido.

Estos últimos días he sumado una experiencia más a mi Curriculum Vitae especializado en “friqueces cristianas” pues he podido participar en el I Congreso Nacional de Pastoral Juvenil celebrado en Valencia. Y lo he hecho como voluntaria, presentando los diferentes actos, eucaristías y talleres realizados, poniendo y quitando sillas, repartiendo comida, cantando con mi coro, escribiendo guiones o, simplemente, guiando a los dos mil congresistas que han asistido.

Unos días desconectada para conectar. Esa es la expresión perfecta. Unos días en los que he tenido que hablar delante de dos mil personas, rodeada por obispos, arzobispos, catequistas, animadores… En los que he escuchado palabras y frases que me han hecho reflexionar, en los que he cantado canciones que me han hecho vibrar.

He aprendido que hay que amar las respuestas, que no sólo podemos vivir de preguntas, que las personas nacemos con un manual de instrucciones y un imán en nuestro corazón; que siempre, aunque cueste, hay que poner la otra mejilla y que la belleza de la fe es para quien la quiera conocer.

Quizás la “anécdota” más aparecida en los medios de comunicación tras la celebración del Congreso ha sido la de que el obispo Munilla, de San Sebastián, ofreciera la misa que celebró por los fallecidos en la tragedia Madrid Arena. Fue un gesto por su parte que todos los allí reunidos compartimos, rezando por sus almas, pero ahí va una pregunta: ¿Es esta la principal “noticia” del Congreso? ¿Y las magníficas ponencias de Madre Prado o Boquerini o los talleres vespertinos en diferentes parroquias, o la presencia de un hermano de Taizé en oración?

Es cierto que, como periodista, entiendo qué es noticia y qué no. Pero como periodista cristiana, como persona, como creyente, como joven, destacaría otras cosas que espero haber hecho en esta entrada.

Podéis ver vídeos varios sobre el CNPJ 2012 aquí