Mujeres en la Iglesia

Hoy me inquieta el papel de las mujeres en nuestra Iglesia. A partir de la lectura de esta noticia donde creo que en lugar de crítica constructiva se hace crítica destructiva, me he atrevido a hacer una reflexión sobre la situación de las mujeres en la Iglesia.
Creo real que la Iglesia ofrece un trato discriminatorio hacia las mujeres. Creo que es fácil darse cuenta que ellas tienen menos posibilidad de ascender en la jerarquía y, por tanto (desgraciadamente pero es así) ofrecer su punto de vista sobre el rumbo que adopta la Iglesia, tomar decisiones trascendentales, etc. Pero creo que quien, a partir de estas realidades, encuentre como único culpable a los varones de la jerarquía eclesiástica está muy equivocado puesto que las mujeres representan más de un 60% de las personas religiosas, y si añadimos a las laicas, la proporción entre hombres y mujeres está completamente desequilibrada. Ellas son mayoría.
¿Siendo así, por qué la Iglesia sigue manteniendo actitudes machistas y dejando a las mujeres en segundo lugar?
Creo que la Iglesia discrimina a las mujeres, toda la Iglesia, o mejor dicho, el sistema por el que se rige, compuesto de hombres y de mujeres y creo que el orígen de tal discriminación no es fruto únicamente de un "machismo" de obispos, cardenales, etc. puesto que considero su machismo no como una idea fundamentada sino más bien una costumbre sobre la que no han visto la necesidad de reflexionar. Creo que la culpa de la discriminación hacia las mujeres en la Iglesia la tienen las mismas mujeres que forman parte de la Iglesia.
A pesar de lo áspera que pueda resultar esta afirmación es fácil descubrir que la mayoría de órdenes religiosas femeninas (las cuales son, a su vez, mayoría de las órdenes religiosas) están dedicadas a la caridad, al cuidado, etc. a aquellas tareas que la sociología considera "de reproducción social" y no de "producción".
Considero que si las órdenes femeninas desarrollaran un interés por la cultura teológica, eclesiástica y jerárquica, por el simple hecho de ser más, las mejores teólogas, doctoras de la Iglesia, etc. serían mujeres, y a pesar del supuesto machismo de individuos de la jerarquía, cuando la Iglesia necesitara a la persona que más supiera sobre algún tema, tendría que elegir a una mujer.
Podríamos pensar que ellas han entendido mejor el mensaje de Cristo de humildad y caridad, pero cuando se encuentran casos de religiosas muy válidas e inteligentes para los asuntos más teóricos, jurídicos,etc. que en vez de dedicarse a mejorar el sistema que rige a la Iglesia se dedican a trabajos que cualquiera con buen corazón puede hacer recuerdo la parábola de los talentos, y me pregunto qué hace la Iglesia son los talentos que Dios nos envía.