A
la Conferencia Episcopal alemana le inquieta su financiación. Es por ello que
han publicado un decreto, aprobado por el Vaticano, por el que, a partir de
este lunes, los católicos de este país que hagan apostasía y dejen de pagar el
impuesto eclesiástico no podrán participar en la comunión y otros sacramentos. Eso
sí, han precisado que esto no supone una excomunión. Quien toma esa decisión,
la de apostatar, será invitado por carta del párroco competente a una reunión
para “reconsiderar” ese paso dado.
Pero,
¿qué es apostatar? Según la Real Academia Española, es “negar la fe de Jesús recibida en el
bautismo”. Y es que, en Alemania, los ciudadanos están obligados a declarar en
el registro civil si son católicos o protestantes, o ateos, ya que pagan un
tanto por ciento del impuesto de la renta. De hecho, la Iglesia recauda al año
unos cinco mil millones.
Hasta
ahora, para no pagar el impuesto, cada año cerca de cien mil alemanes se daban
de baja si estaban registrados como católicos o protestantes, aunque luego
seguían asistiendo a misa y solicitando sacramentos. A partir de lunes, cuando
entra en vigencia este decreto, si no sufragan el impuesto pierden sus derechos
en la Iglesia.
En Alemania hay cerca de 24 millones de
católicos, aproximadamente el mismo número que de protestantes, el otro
colectivo religioso mayoritario del país.
Y
ahora es vuestro turno, inquietos, ¿qué os parece este decreto? En principio, es
comprensible que la Iglesia se financie con las aportaciones de sus fieles
pero, ¿hasta qué punto afectará esta norma a los fieles con pocos recursos?
Las
opiniones, como los colores, para todos los gustos. ¡Adelante!
Gracias por tu aportación. Yo en mis entradas me remito a trasladar a los lectores información relacionada con ciertos sectores de la Iglesia, información de actualidad para, posteriormente, iniciar el debate. Toda aportación u opinión es bien recibida,.
ResponderEliminarUn vídeo muy bueno. Gracias Zaqueo
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