Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

domingo, 17 de junio de 2012

El misterio fehaciente de Dios

Hoy me inquieta el evangelio de hoy.

Después de muchas festividades volvemos al tiempo ordinario, no por ello menos importante dentro de nuestro camino de fe, sino más bien al contrario, ya que es en el día a día donde los cristianos tenemos que pintar de color este mundo a veces tan gris.

De esto nos habla el evangelio de hoy. Jesús emplea dos parábolas que explican de forma inequívoca y para todos los públicos qué es el Reino de los Cielos y cómo estar en contacto con él potencia a la persona, quien se ve cambiada y superada a si misma gracias al impulso que Dios le da.

Así pues seamos como el grano de mostaza, que desde la humildad y la sencillez de ser la semilla más pequeña, se convierte en el árbol más grande de todos, capaz de aportar sombra y cobijo a gran cantidad de especies.

No hay comentarios:

Publicar un comentario