Hoy me inquieta esta entrevista al superior general de los HH Maristas, congregación fundada en 1817 por Marcelino Champagnat y dedicada de forma exclusiva a la educación de niños y jóvenes.
En esta entrevista en "Nueva Vida", Emili Turú desarrolla de forma breve pero profunda 3 reflexiones sobre las líneas seguidas en su congregación:
LA ESCUELA CATÓLICA COMO PLATAFORMA EVANGELIZADORA
E. Turú dice: "Supone un privilegio y una responsabilidad acerca de la imagen de Iglesia y el tipo de evangelización que estamos ofreciendo"..."Si este contacto es positivo, el recuerdo va a permanecer. Puede abrir posibles relaciones posteriores con la Iglesia en los movimientos juveniles o en las parroquias"
EL VALOR DE LOS NO ORDENADOS
Los Hermanos Maristas profesan la Vida Religiosa Laical, esto es, que viven en la obediencia, en el celibato, en la pobreza, pero no son ordenados, conforme se decidió en el origen de la congregación. Entendiendo que en la parroquialización "la vida comunitaria no es significativa, ni los votos"
La entrevista es un firme manifiesto contra los opositores de esta opción de vida, de la que Emili Turú dice: "En medio del fuerte clericalismo de la Iglesia, se nos mira de forma extraña; no se entiende, incluso entre algunos de la Curia, que no nos hayamos ordenado"
ANTE LA FALTA DE VOCACIONES
E. Turú dice: "Ahora está ocurriendo lo que, desgraciadamente, no sucedió en el pasado. Hemos entendido que la misión es conjunta entre hermanos y laicos", "En estas estructuras, hermanos y laicos compartimos la máxima responsabilidad hasta los últimos niveles. Si un día ahí no hubiera un hermano, se podría continuar con una conexión al Instituto y fidelidad al carisma y a la identidad."
Ante un mensaje tan positivo y esperanzado es difícil resistirse. Podéis leer la entrevista completa a continuación.
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