La superación personal

Hoy me inquieta la superación personal. Es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual una persona trata de de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades con el objetivo de mejorar su calidad de vida e intentar cumplir sus expectativas. Pero no todos ven esa superación de la misma forma, algunos la contemplan como un medio para llegar al éxito, otros para encontrar paz interior y algunos para, simplemente, ser más feliz consigo mismo.

Todos tenemos metas, sueños, pero no todos esos planes son posibles porque muchas veces aquello que ambicionamos no coincide con nuestras posibilidades reales de alcanzarlo. Solamente un pequeño porcentaje de personas vive realmente feliz con lo que es y lo que tiene, y no siempre son los que más dinero albergan en sus cuentas bancarias o gozan de mejor cuerpo o estatus social.

Una gran mayoría solemos caer en un error, vivir de forma limitada por falta de confianza en lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Con frecuencia, fijamos objetivos irreales en lugar de ir cumpliendo pequeñas metas y superándonos de forma paulatina. Y es entonces cuando llega la frustración, la sensación de fracaso, de que no hacemos nada bien.

Superarse a uno mismo no basta con quedarse en un simple deseo, necesita esfuerzo, ingenio, trabajo contínuo, resistencia, paciencia y, sobre todo, confianza. Reconozco que muchas veces he caído en ello, en la desazón, en las ganas de "tirar la toalla". Pero cursando el título de Animador Juvenil me pusieron delante de los ojos un verdadero ejemplo de superación encarnado en una persona: Nick. Responde perfectamente a la misión que tiene Dios para nosotros: por muchos obstáculos que encuentres, siempre habrá un pequeño resquicio de esperanza que te llevará a la felicidad.