La alegría de los cristianos

Hoy me inquieta que los cristianos no seamos alegres. Una buena amiga mía siempre ha tenido una especie de obsesión por recordarnos a todas las personas de su alrededor que los cristianos, ante todo, debemos ser gente alegre. En los años en los que compartí con ella la tarea de ser profesora de la Escuela de Animadores de Juniors, vi de primera mano cómo se esforzaba por trasmitir ese mensaje a los alumnos.

Hace unos meses me acordé mucho de ella. Tuve la oportunidad de participar en un Encuentro Misionero organizado por las Claretianas en su Casa Madre de Madrid. Un grupo de jóvenes invadimos su casa literalmente durante tres días y a cambio recibimos continuas sonrisas y muestras de alegría. En 48 horas no dejé en ningún momento de ver sonreír a ninguna de las Hermanas. Se toman al pie de la letra eso de “el día en el que no sonríes es un día perdido”. El último día, mientras nos despedíamos de ellas, le dijimos bromeando a una de las Hermanas que era valenciana que se volviera con nosotras. Nos siguió la broma, pero enseguida, sin perder la sonrisa nos dijo: “No puedo, las monjas no podemos hacer lo que nos apetezca en cada momento. Pero no pasa nada, porque soy completamente feliz. Tengo a Cristo dentro, y eso me llena de alegría, no necesito nada más”.

Sin duda, esas palabras encierran una gran lección. Los cristianos debemos entender que el mensaje de Jesús ante todo es un mensaje de alegría, de júbilo. Debemos descentrar un poco la atención de los lamentos, las culpas y el pesimismo y centrarnos en los sentimientos positivos. Semanas después el Papa Francisco hablaba de esto mismo en su homilía del Domingo de Ramos: "No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Nunca os dejéis vencer por el desánimo. Nuestra alegría no nace de tener muchas cosas, sino de haber encontrado a una persona, Jesús; con él nunca estamos solos, incluso en los momentos difíciles, aún cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables”

Ya lo dice también una canción: “piensa que el mundo es alegre si todos sonreímos…” ¡Alegrémonos pues porque conocemos a Cristo! Empecemos a formar una cadena de sonrisas con las que cambiar el mundo.

Nueva colaboradora de Hoymeinquieta.com

Mireieta nació en Benetússer en 1985. Se considera una persona inquieta, luchadora y en continua búsqueda. Es Licenciada en Periodismo y Diplomada en Protocolo y Relaciones Institucionales. Actualmente está terminando la Diplomatura en Ciencias Religiosas y trabaja en un Colegio Diocesano como profesora de Lengua y Religión. Es Juniors desde los 10 años, y educadora desde el año 2000. Durante seis años ocupó diferentes cargos diocesanos dentro de Juniors Moviment Diocesà: Secretaria de Identidad y Proyecto Educativo, Secretaria General y Profesora del área de Pedagogía e Identidad de Juniors Escola d´Animadors. En la actualidad, a pesar de que sigue siendo educadora y Jefa de su Centro Juniors, busca nuevos caminos fuera del Movimiento Juniors. Por eso, es voluntaria de Cáritas y Catequista de Comunión en su parroquia y se está preparando para vivir una experiencia misionera este verano con las Claretianas. Su incorporación a Hoymeinquieta.com la considera como una oportunidad para unir muchas facetas de su persona: periodismo, religión, actualidad e inquietud.