Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

domingo, 20 de enero de 2013

El agua en vino y el milagro del matromonio

Hoy me inquieta el evangelio de hoy.

El texto de este domingo se corresponde con el conocido fragmento de la boda de Caná, donde Jesús acude a una boda. En ella, y para desgracia de los novios se termina el vino con el que celebraban el casamiento, pero Jesús por intercesión de su madre realiza el primer milagro y convierte el agua en vino.

Aunque claro y sencillo, el fragmento incluye múltiples enseñanzas que podemos extraer. Así pues la figura de María es importante en el relato; ella, mujer atenta descubre la necesidad y Jesús obra para aliviarla. La participación de Jesús en el casamiento también es muy relevante, pues participa activamente de esta unión que después será Sacramento en la Iglesia que él funda. La conversión de agua en vino, bebida ligada al cristianismo y que cerrará el círculo de la vida pública de Jesús con su último milagro, la conversión del vino en su propia sangre.



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