Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

martes, 22 de mayo de 2012

Recortes en la Iglesia


Hoy me inquietan los recortes en la Iglesia en un contexto europeo marcado por la austeridad.

Los gobiernos, las entidades bancarias, las cajas de ahorros, las empresas, las familias... toda la sociedad, en mayor o menor medida está apretándose el cinturón para llevar de la mejor forma posible esta época de vacas flacas. De entre ellos cabe destacar especialmente que los más endeudados son los que más recortes se han visto obligados a hacer. En ese aspecto España, a diferencia de Alemania está teniendo que esforzarse mucho más para conseguir cuadrar sus cuentas, después de una época de derroche provocada por un descontrol político que poco a poco va pasando por el banquillo.

La Iglesia, sin afán de riquezas, no adquirió durante el tiempo de bonanza, deudas impagables y especulatorias, prefiriendo ahorrar y guardar así para tiempos venideros. El resultado es que pese a la crisis puede seguir realizando su labor social, atendiendo a los necesitados que ya no pueden acudir ni a Ayuntamientos, ni a Cajas de Ahorros.

No obstante la Iglesia no es ajena a la sociedad, pues forma parte de ella, y sí que sufre la crisis en dos aspectos: por un lado, las colectas de los domingos se reducen; por otro, las necesidades son mayores y las partidas destinadas a Cáritas y Manos Unidas van en aumento.

Por suerte, los ciudadanos son lo suficientemente coherentes para confiar más en la Iglesia que en el propio gobierno, y en el 0,7% del IRPF destinado a la Iglesia es cada vez más común entre los contibuyentes
De momento ya hay un obispo que se ha bajado el sueldo [+info], un 25% ¡nada menos! pero deberían de ser muchos más los obispados que pese a no haberse endeudado supiesen ahora ser ejemplo, haciendo posible que lo ahorrado dure más tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario