Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

miércoles, 11 de abril de 2012

¿Eres creyente?

Hoy me inquieta esta pregunta que hace algunos días hicieron en un interesante programa "Para todos la 2".

Muchas veces he sentido la inquietud de salir a la calle y preguntar ¿Crees en Dios? para sobretodo escuchar atentamente las respuestas. Un gran problema de los creyentes es que somos incapaces de comunicar lo que nosotros vivimos, incluso algunos son como expertos nadadores compartiendo piscina con gente que se está ahogando, pero incapaces de poder ayudarles a nadar por no compartir el mismo idioma.

La única manera es conocer las inquietudes reales de la gente y sus prejuicios es estar con los pies en el suelo, para desde ahí poder empezar a construir.


Entrevista 1
Ciertamente sabe de lo que está hablando. Habla de "necesidad espiritual", algo que ya nos da a entender que esta chica tiene una experiencia religiosa. En ningún momento le hace falta explicar qué religión profesa, ni tan siquiera menciona el cumplimiento de las normas.


Entrevista 2
Se define como creyente, pero cuando confiesa que no es placticante se pone nerviosa (se toca el pelo). Dice una frase muy interesante "con la que está cayendo", tras la que intuimos que ve un Dios obsesivo por el cumplimiento de la norma.


Entrevista 3
No se define en ninguno de los dos equipos, pero sí que al menos ha reflexionado sobre el tema. A nadie le sorprendería que fuera realmente creyente, pero quizá por estar la cámara deja el beneficio de la duda.

Entrevista 4
Respuesta típica "soy más de ciencia" pensamiento estancado aún en la Ilustración (s.XVIII), cuando la religión actual hace Teología encajando revelación y ciencia. Esta es una justificación común y la sociedad debería superarla.

Entrevista 5
Rotundo NO. La relfexión es que Dios no le aporta nada, por lo cual ni se plantea su existencia. Habría que ver su actuar ante una amistad, en la familia... da la impresión de ser bastante utilitarista, por lo que Dios no encaja en su vida.

Entrevista 6
Otra respuesta típica "creo en lo que veo". Justificación muy similar a la chica de la entrevista 4. Razonamientos de la Ilustración. Había que preguntarnos entonces si cosas que no vemos como el amor, la felicidad... realmente existen.


Entrevista 7
Chica sudamericana, que afirma creer y que justifica esta creencia a su educación. Quizá si fuese española no hubiese afirmado con tanta rotundidad su creencia, ya que seguramente en su país de origen hay más tolerancia al respecto.


Entrevista 8
Se define no creyente y arremete contra la Iglesia, cuando la pregunta no hace referencia a esta institución. Afirma que "todo es un cuento" y intuimos que si la entrevista durara más haría una dura crítica económica. Otro clásico que nada tiene que ver con la pregunta.
 

Entrevista 9
"Paso" Se trata de un agnóstico que no tiene inquietudes al respecto.





Entrevista 10
Nos cuenta la asiduidad con la que acude a la Iglesia, similar a la Entrevista 2, hay una confusión entre la pregunta y el cumplimiento de las normas.



Si hubiese que hacer una clasificación de los 10 entrevistados haría los siguientes grupos según tendencias:
  • Grupo creyente
  • Grupo que ve la religión como un conjunto de normas
  • Grupo antisistema (comúnmente antijerárquico)
  • Grupo anclado en la Ilustración (enfrentamiento ciencia-religión)
  • Grupo utilitarista (Dios no es útil, y lo aparto de mi vida)
  • Grupo agnóstico (ni me lo planteo)
Si evangelizásemos siguiendo estas pistas y rompiendo estos prejuicios, la felicidad y éxito pleno de la sociedad crecería rápidamente.

Y tú ¿Eres creyente?

1 comentario:

  1. Jordi Sanchis4/16/2012

    Mi definición sería cristiano no prácticamente. Luego de 12 años en un colegio religioso, no he salido un cura. Sinceramente lo que más me ha llamado la atención y he aplicado a mi vida han sido los valores del cristianismo, que el cristianismo en sí a mi vida. No soy de los que va la Iglesia. Pero si soy de los que ha sabido adaptar las creencias que me han enseñado a mi necesidad, es decir, no soy demasiado religioso, creer si creo, pero los valores que propugna el cristianismo son los que yo he adaptado a mi vida y quizás me han hecho mejor persona. Como demasiado bien sabe Enrique Sanchis, profesor de Informática y jefe de pastoral durante mi etapa en secundaria.

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