En el texto de hoy Jesús nos adelanta qué va a pasar con él y cuál es el objeto de su misión. Así pues explica que él no viene a "condenar al mundo", sino todo lo contrario, él viene a salvarlo.
En el contexto actual podemos pensar que ser cristiano es una carga, un esfuerzo, un deber, un compromiso, una obligación... pero más bien Jesús viene para lo contrario. Él nos quiere llevar al éxito pleno, a la felicidad, a la alegría, a la luz... y todo esto sólo se puede conseguir si creemos en él, porque sólo él da sentido pleno a vida .
Y respecto a las obras, pues aunque Dios es bondadoso y siempre perdona, no esperes hasta el fin de tus días para empezar a hacer obras de la luz, sino que empieza cuanto antes y verás como tu vida se llena de felicidad y optimismo. Eso es ya la salvación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario