Hoy me inquieta la celebración del día de la paz. Cada 30 de enero, día de la muerte de Mahatma Gandhi se celebra esta jornada que pretende recordar la cantidad de situaciones de violencia que vivimos en nuestro mundo.
Basta poner un telediario, abrir un periódico o ver las noticias en internet para darnos cuenta de que nuestro planeta no es, ni mucho menos pacífico. Hay quien afirma que ciertamente las malas noticias son más llamativas que las buenas, y que ni siquiera merecen espacio o tiempo la cantidad de cosas positivas que pasan en nuestro mundo.
Pero hoy quisiera centrarme en la paz interior. Un conocido poema de Theilard de Chardin dice así:
Vive feliz. Te lo suplico: vive en paz.
Que nada te altere.
Que nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la fatiga física. Ni tus fallos morales.
Haz que brote, y conserva siempre sobre tu rostro
una dulce sonrisa,
reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.
Más allá de todas las guerras, violencias, catástrofes de nuestro mundo. Hoy te invito a mirar en tu interior, a que te preguntes, a que compartas con nosotros si así lo deseas: ¿VIVES EN PAZ TU DÍA A DÍA?
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