A Benedicto XVI le inquieta que la Navidad se haya convertido en una “fiesta de los comercios”. El sábado celebró su séptima misa del gallo al frente de su pontificado, marcando el inicio de la Navidad para los cerca de 1.500 millones de católicos romanos del mundo.
En la Eucaristía, celebrada en la Basílica de San Pedro, donde se reunieron cerca de 10.000 personas, instó a la humanidad “a ver más allá del brillo superficial y comercialización de las fiestas para redescubrir el verdadero significado del humilde nacimiento de Jesús”.
Acompañado de coros y música de órgano y vestido con túnicas blancas y doradas, Benedicto XVI pidió al Señor que “nos ayude a atravesar con la mirada las fachadas deslumbrantes de este tiempo hasta encontrar detrás de ellas al niño en el establo de Belén, para descubrir así la verdadera alegría y la verdadera luz”.
También quiso motivar a los feligreses a encontrar paz en el símbolo del niño Jesús, en un mundo amenazado continuamente por la violencia. Y es que pidió también al Señor que interceda por los opresores para que bajen sus “varas” y se conviertan todos en “promotores de la paz”.
Inquietos, aquí se puede ver la información en vídeo. ¿Qué os parece el discurso? ¿Es el mismo de otros años? ¿Debería cambiar el mensaje o reorientarlo?
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