¿Cuántas veces tengo que perdonar?

Hoy me inquieta el evangelio de hoy, muy relacionado con la entrada que MiqMat hizo el viernes. 

Pedro, el gran seguidor de Jesús y potencialmente el primer Papa, aún en su proceso de formación junto al maestro e intentando comprender qué quería el Señor de él, se acercó a Jesús y le preguntó sobre una inquietud a la que posiblemente llevaba tiempo dando vueltas. ¿Cuántas veces tengo que perdonar? y como buen judío conocedor de las normas siguió preguntando ¿Hasta siete?, pues éste es el número de veces que los judíos deben perdonar al prójimo. Pero Jesús, con cariño, rompió todo lo hasta entonces conocido y le contestó que siete no eran suficientes, sino setenta veces siete, insinuando "todas las que haga falta".

Para explicarle todavía mejor el sentido del perdón, Jesús empezó a contarle a Pedro una parábola que habla de un rey, que se interpreta como que es Dios, y cómo el amor de éste es el amor supremo, al que nosotros debemos intentar parecernos, pese a que nos cueste. Para ello da dos cantidades, 1.000 talentos, que es lo que  el servidor debe al rey, y tan sólo 100 denarios que es lo que un compañero debe a dicho servidor. Con esto aprendemos que Dios no es sólo capaz de perdonar pequeñas cosas, sino hasta las más grandes.

Ojalá seamos capaces de perdonar tanto como Dios nos perdona, o al menos, caminar en esa senda del amor.