Hoy me inquieta el obispo de Roma. Sí, ese que pocas
veces llaman obispo de Roma porque es además el Santo Padre. Y es que el pasado
domingo, el papa Francisco se acercó Prima Porta, a la parroquia de los Santos
Isabel y Zacarías, para dar la comunión a 44 niños, de los cuales 16 la tomaban justo ese día por primera vez.
“Hoy está aquí el obispo de Roma, el Papa es el que está
en el Vaticano”. Estas fueron sus palabras tras presentarse allí coincidiendo
con la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Misterio que explicó a los
chavales: “El Padre nos ha dado la vida, Jesús nos ha dado la salvación, nos
acompaña, nos guía, nos sostiene, nos enseña. El Espíritu Santo, nos ama, nos
da el amor. Pensemos a Dios así y pidamos a la Virgen, nuestra Madre que viene
rápidamente siempre para ayudarnos, que nos enseñe a entender bien cómo es
Dios".
Una vez terminada la Eucaristía, los niños le cantaron la
bendición de San Francisco de Asís, acto que recibió de pie con la cabeza baja, confesándoles
después a los pequeños que “todo cristiano puede dar la bendición”.
La visita a esta parroquia de las afueras estaba ya
prevista en la agenda de Benedicto XVI y Francisco decidió continuar con el
programa. Un municipio de 7.000 habitantes que ya visitó en su día el beato
Juan Pablo II.
Inquietos, aquí se puede ver la noticia.
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