Hoy me inquietan las declaraciones del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, responsable de la pastoral de juventud de la Conferencia Episcopal Española en las que afirma que "más de la mitad de los jóvenes españoles no saben quién es Jesucristo".
A la vez, al presentar su visión de los jóvenes afirmó que están heridos por el relativismo moral, el fracaso escolar y las heridas afectivas.
En su "mea culpa" dijo que la Iglesia también tenía su parte, pero no por no acercarse a los jóvenes, por mostrar una liturgia anquilosada, una moral medieval o una estrategia de querer aferrarse al poder. Lo que afirmó es que dentro de la Iglesia la secularización también está haciendo mella y que "si tuviésemos obispos y sacerdotes, y fieles más santos, la evangelización podría ser más eficaz".
Y a uno, que le da que pensar, le da también por preguntarse si estamos dispuestos a acercarnos a estos jóvenes heridos, pero también profundamente alegres; fracasados, pero en muchas ocasiones no por su propia culpa, sino porque nos hemos montado un sistema socioeconómico que los ignora,; afectivamente enfermos, pero con una gran capacidad para amar aquello que desean.
Si hablamos de la evangelización en términos de eficacia, entonces entiendo las decisiones de algunas diócesis de nuestro país que están fijando el sacramento de la Confirmación antes que el de la Primera Comunión (al menos así podremos engañar a las estadísticas por unos años).
Pero si hablamos de evangelización en términos de transmisión de una Buena Noticia que da sentido pleno a la vida, entonces tendremos que escudriñar más hacia dentro de nosotros y analizar si realmente nuestras parroquias, colegios, comunidades... son testigos de la plenitud del seguimiento de Cristo.
Ni todo es culpa nuestra, ni todo es gracias a nosotros. Dios dirá... El evangelio de ayer nos hablaba de un seguimiento a Jesús que está reñido con el poder y que no es otra cosa que el servicio. Pero para servir a alguien hay que estar a su lado, no juzgarlo, estar y servir.
PARA LA IGLESIA CATOLICA EN ESPAÑA HA EMPEZADO EL PRINCIPIO DEL FIN,LA ESPAÑA FIEL DEVOTA,INCULTA Y BORREGIL DE LOS AÑOS FRANQUISTAS EMPIEZA A DESAPARECER Y CON ELLA LOS PRIVILEGIOS DE UNOS TIPOS QUE BASICAMENTE PIERDEN FIELES POR QUE NO CUMPLEN LO QUE PREDICAN Y SOBRE TODO POR LOS ABOMINABLES CASOS DE PEDRASTIA QUE EMPEZANDO POR RATZINGER HAN SILENCIADO.........
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