Renunciar al "YO"

Hoy me inquieta la dificultad de dejar de ser egoístas.

El discípulo: Vengo a ofrecerte mis servicios.
El maestro: Si renuncias a tu "yo", el servicio brotará automáticamente.

Podemos aprender a ser más sencillos, desprendernos de muchas de nuestras posesiones materiales; podemos entregar parte de nuestro tiempo a las personas que rodean nuestra vida; y hasta podemos ser capaces de repartir nuestros bienes con los más necesitados. Pero, ¿somos capaces de desprendernos de nuestro "yo"?
Es más difícil dejar de pensar en nosotros mismos, dejar de creer que somos el centro del mundo, desvanecer de nosotros una mentalidad egoísta y vanidosa que en muchas ocasiones no percibimos ni que la tenemos y que nos impide ser altruistas
Podemos cumplir todos los mandamientos a rajatabla pero no tener amor en absoluto.
Renuncia a tu "yo", quema tu "ego", y el amor brotará automáticamente.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada. Carta de San Pablo a los Corintios 13