Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

miércoles, 2 de mayo de 2012

Soy ateo pero bautizado

Hoy me inquieta el número creciente de ateos confesos y paradógicamente bautizados que incluso participan en actos religiosos. Lo cuál pese a ser una contradicción abarca un gran sector de nuestra sociedad actual.

Estando reunido con un grupo de jóvenes surgió la inquietud de: ¿a qué tipo de personas predicaría hoy Jesús el evangelio?. Rápidamente surgió una respuesta: "a prostitutas y pobres", - y bien es cierto- ¿A quién más? "A los ateos". 

El debate continuó sobre ¿Quiénes son los ateos del s.XXI? a lo que los jóvenes alegaban sentirse invadidos por acusaciones e imputaciones de compañeros intolerantes con la Iglesia. Lo contradictorio y paradójico es que en muchos casos, los que ponen el dedo acusador también fueron bautizados y que incluso salen actualmente en procesiones de alguna Cofradía.

Para los primeros cristianos el sacramento del bautismo era un paso muy importante en sus vidas, tal era el nivel de exigencia que sólo por este gesto se caía en persecución.

Ahora en el extremo opuesto regalamos el sacramento, confundiéndolo con una bienvenida al mundo, engrosando los libros parroquiales y descafeinando su auténtico sentido. Sólo hay que ver la tendencia de rebajar cada vez más la edad para realizar los sacramentos de iniciación, como el caso de la Diócesis de Alcalá, donde con 8 años se Confirman y con 12 toman la Comunión [+info]. ¿Se es suficientemente libre a esas edades como para tomar la decisión más importante de sus vidas? ¿Se ofrece lo que realmente ES o sólo es ritual y folclore?

2 comentarios:

  1. DavidJ5/03/2012

    Buena reflexión Enrique, muchos tomamos decisiones porque no somos realmente conscientes de lo que hacemos. Pero ni a los 15 eres consciente! es necesario conocer para decidir. 

    Si fuera por mi nadie debería ser iniciado en ninguna religión sin su potestad y conciencia propia, así seríamos realmente libres para aprenderlas todas y poder decidir cual es la más adecuada para nuestras vidas. Estoy seguro de que todas las religiones históricas aportan valores positivos. Pero eso de poder elegir qué somos es algo que nunca pasará lamentablemente... 

    Volviendo a la realidad me despido y te deseo que sigas escribiendo como lo haces. Sigue luchando por lo que crees porque eso es lo más digno que puedes hacer. 

    Un abrazo de un bautizado y confirmado agnóstico

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  2. Ser iniciado en la religión es imprescindible, tanto o más
    como alguien es iniciado en las letras, las ciencias, el deporte... no hacerlo
    sería quitarle libertad de elección (uno sólo puede elegir entre lo que
    conoce).

    No obstante, después de esa iniciación hay un proceso de elección inalienable
    en la persona para seguir un camino u otro. Si no hay capacidad de elección
    convertimos el bautismo, la comunión, la confirmación... en simples gestos
    sociales.

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