Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

miércoles, 4 de abril de 2012

Vandalismo gratuito

Hoy me inquietan los actos de vandalismo y los límites de la libertad de expresión. Si bien es cierto que también se llevan a cabo pintadas en casas particulares y en otros edificios públicos, hoy más que nunca tengo que mirar hacia mi parroquia, San Andrés Apóstol de L’Alcúdia, y lanzar un grito de denuncia e indignación.

En la madrugada del domingo de Ramos, unos vándalos decidieron “decorar” las paredes y puertas de la Iglesia, las del colegio parroquial, así como fachadas particulares del pueblo con expresiones obscenas e insultos. Frases como “la única iglesia que ilumina es la que arde” o “sexo, libertad, anarquía sexual”, junto con símbolos radicales amanecieron sobre los pilares de un templo que data del siglo XVIII.

La libertad de uno se termina donde empieza la del otro. Esta es una máxima, ya no cristiana sino social, que debería ser inherente a todo ser humano. Las personas que llevan a cabo esta serie de actos vandálicos se equivocan pensando que lo hacen en nombre de la libertad de expresión. Esto no es un signo de libertad, es un signo de intolerancia y falta de respeto a la propiedad privada, a las creencias de las personas y al patrimonio cultural (hay que destacar que en 2006 el Consell de la Generalitat Valenciana declaraba Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento a este templo).

Creer en Dios y ser parte de la Iglesia no hace daño a nadie. Entré en este proyecto de Hoymeinquieta.com porque comparto la idea de acercar la fe a los jóvenes y porque soy una firme defensora de que la crítica constructiva nos permitirá seguir mejorando en el camino de Estilo de Vida de Jesús. Hoy más que nunca me inquieta la libertad de creencia, de opinión y, sobre todo, el respeto.

Estamos de lleno en la Semana Santa, en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Como dijo Cristo en la Cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". 

3 comentarios:

  1. "Fábrica de borregos" dicen en una de las pintadas. Me siento bastante más borrego en la Rebajas y en unos grandes almacenes en Navidad que en una Iglesia, donde mas bien soy la escepción de mi generación.

    ResponderEliminar
  2. Juanma4/05/2012

    Unas pintadas con una frase igual ha estado durante mucho tiempo en el interior del patio del IES José Mª Parra de Alzira, ante la total indiferencia del centro. Es triste pero bueno, como Jesús nos enseño, amar hasta el extremo, a todos, sin distinción. ¡Qué gran oportunidad nos da Dios de ponerlo en práctica!

    ResponderEliminar
  3. Armachi4/06/2012

    Todos aquellos que se dedican a realizar actos vandálicos, sean de la indole que sean, no entienden nuestro mensaje. Es más, puede hasta que les divierta.
    Es evidente que les ampara la coraza del anonimato; que en el fondo reconoce que sus actuaciones no son correctas, por eso no las hacen a cara descubierta.
    Lo que no pueden confundir es la libertad con "su" libertad, son dos cosas muy diferentes. Está claro que son libres para realizar los actos que quieran, pero la justicia puede caer sobre ellos para decirles que eso no está bien hecho (ya que su inteligencia no da para más). Es una pena, que en todos estos años de democracia, la perdida de valores y sentido común sea tan significativa; hemos ganado mucho en sistema educativo, pero no en educación. Hemos ganado mucho en libertades, pero también en libertinaje. Hemos avanzado mucho en tecnología, pero perdemos el tren del respeto. Hemos aprendido mucha cultura, pero cada vez somos más analfabetos.

    ResponderEliminar