Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

viernes, 20 de abril de 2012

¿Bien de interés cultural?

Hoy me inquietan las corridas de toros. Recientemente han sido declaradas bien de interés cultural por el gobierno y desde la Iglesia parece como si el tema no les afectara, aunque la realidad es muy distinta.

El principal motivo por el que no se celebran corridas de Toros en la mayoría de países de Europa es que en 1567 , Pio VI decretó en la bula De salutis gregis dominici que quienes participaran o presenciaran las corridas de toros incurrían automáticamente ( latae sententiae) en la pena de excomunión. Esta decisión eliminó aquellas prácticas de muchos países pero en España despertó protestas, con la excusa de que servían para entrenar a los soldados, así que hubo ciertas bulas. Se permitió a los laicos pero no a los religiosos, más tarde a todos, luego se volvió a permitir... Incluso personajes como el conde de Aranda quisieron erradicarlas, pero al final las corridas continuaron y aquella prohibición bajo pena de excomunión se fue olvidando.

Existe gente que considera que la pena de excomunión sigue vigente aunque no he encontrado ningún documento actual que lo pruebe, por lo que muchos católicos creen que se puede ser católico y disfrutar de una corrida de Toros sin encontrar en ello ninguna contradicción.

Lamentablemente para ellos no es cierto. Puesto que el Catecismo afirma:

El respeto de la integridad de la creación:
  • 2416 Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6,16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3,57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales S. Francisco de Asís o S. Felipe Neri.
  • 2417 Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen (cf Gn 2,19-20; 9,1-4). Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos. Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales son prácticas moralmente aceptables, si se mantienen dentro de límites razonables y contribuyen a curar o salvar vidas humanas.
  • 2418 Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y gastar sin necesidad sus vidas. Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían más bien remediar la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos.
Como se puede observar: torturar y matar a un animal es contrario a la dignidad humana. Esto no sólo deja en mal lugar las corridas, también a la caza deportiva.

PS. ...Y un elefante también es un animal...

1 comentario:

  1. I´m de acuerdo con lo que dices. Tampoco soy partidario de ser muy intransigente en ese tema (hay cosas mucho más graves e injustas, y por lo tanto mucho más acuciantes), pero la argumentación es perfecta.

    Y me encanta que uses el CIC para explicar tu postura. Es una práctica que he echado en falta en este blog en algunas ocasiones (aunque también es cierto que contadísimas).

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