Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

miércoles, 28 de marzo de 2012

No hace falta matrimonio para formar familia

Hoy me inquieta la familia como institución social y su papel fundamental en la transmisión de la fe.

Las instituciones esenciales de una sociedad son cinco: la educativa, la religiosa, la política, la económica y la familiar. Siendo esta última la primera que apareció y parece obvio pensar que será, por tanto, la última en desaparecer.

La familia como institución social básica aporta a los individuos: satisfacción ante de las necesidades sexuales, la capacidad de procreación y educación de los hijos, subsistencia de recursos, apoyo psicológico, protección... 

Sociológicamente la familia se define como "agrupación de parentesco que se encarga de la crianza de los niños y de satisfacer otras necesidades humanas". En esta línea se hace evidente que en ella cabría la transmisión de una religión concreta entre generaciones, ya que los padres desean educar a sus hijos en aquello que creen y viven, pero no se hace necesario que toda familia esté formada de indispensablemente por un hombre y una mujer. La familia también existe en otras zonas del planeta donde la poligamia es habitual e incluso algunos estados reconocen ya el derecho de los homosexuales a formar su propia familia.

Por otro lado, el concepto matrimonio tiene un origen judío y por tradición, cristiano. Así pues esta palabra no se encontraba en la antigua Grecia, ya que no existía esta unión ni en su forma civil ni religiosa, y en Roma más bien tenía carácter excepcional y con el objetivo de la transmisión de bienes de padres a hijos. 

El matrimonio, por consiguiente, no está reñido con la definición de familia, sino que ayuda a concretar de qué tipo de familia hablamos. Ayuda a definir que se trata de un núcleo familiar formado por un hombre y una mujer que además ha sido bendecido ante Dios. El sacramento del Matrimonio da nombre, por antonomasia,  a este tipo de familias tan concreto.


Los cristianos se adueñan de la "familia", los laicistas del "matrimonio"
La familia es la institución más básica y la más importante, en ella se da el comienzo en la vida social de todos los individuos. La familia se puede vivir de muchos modos y maneras, las hay patriarcales, matriarcales, poligámicas, monogámicas, homoparentales, heteroparentales... y también la familia matrimonial, que sería aquella en la que los progenitores se han unido, formando una familia mediante el sacramento cristiano del matrimonio.


En esa línea, carecen de sentido las numerosas manifestaciones a favor de la familia que realmente quieren imponer una realidad familiar que no forma parte de un estado o región, sino que es una institución social en si misma. En frente, las personas homosexuales, buscan en la palabra matrimonio unos derechos que no encuentran por el hecho de llamarse matrimonio, sino por haber formado una familia.


6 comentarios:

  1. Miguel Ángel Marí3/28/2012

    100% de acuerdo!

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  2. Ni el matrimonio como idea, ni el matrimonio como concepto tienen un origen judío y/o cristiano.
    Por un lado, las uniones entre hombre y mujer como un "espacio", una estructura a partir de la que se organiza la vida social del hombre (familiar o comunitaria) se cree son algo presente desde los comienzos de la raza humana. Uniones semejantes podemos observar en algunos animales que también se emparejan. La unión hombre y mujer es una cuestión natural muy primitiva. No parece que hayan existido estas uniones como una realidad social con un carácter homosexual.
    Por otro lado, el concepto de matrimonio como institución, con algún rasgo formal o ritual está presente en muchas culturas y muy diversas, no sólo en la judeo-cristiana. Tampoco parece que se haya sacralizado nunca la unión homosexual.
    Por último, no hay que olvidar que la institución religiosa del matrimonio judeo-cristiano es casi completamente deudora de la institución civil romana del contrato de matrimonio, en sus inicios sólo reservado a las clases altas. El matrimo civil romano es sustancialmente heterosexual.La religión judeo-cristiana construye la institución matrimonial y el Sacramento del Matrimonio a partir de esas realidades preexistentes. No posee así ningún tipo de "autoridad" sobre la denominación ni sobre el concepto de matrimonium que es puramente romano. La decisión es plenamente civil.Sin embargo, poco sentido tiene utilizar esa denominación para estructuras completamente distintas. Por supuesto que la sociedad actual ha construido, como se hizo otrora, estructuras distintas con un carácter familiar de cara a la relación comunitaria, pero sin duda, esas estructuras son distintas de la relación que da origen al matrimonio. 

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  3. Correcto. Las uniones hombre-mujer existen desde mucho antes del concepto de matrimonio. http://hoymeinquieta.blogspot.com.es/2012/02/con-intencion-no-solo-reproductiva.html no olvidemos que desde los orígenes el hombre tiende a formar familia (que no matrimonio)

    Correcto. Los judíos no serán los primeros en formalizar de forma sagrada la familia (matrimonio) otras religiones también lo harán.

    En cualquier caso, el matrimonio define un tipo de familia conforme a unos criterios religiosos. No un sinónimo de familia, que englobaría todas las posibilidades.

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  4. Invitado católico indignado3/29/2012

    NRQ, ¿te gusta llevarle la contra a la Iglesia? Porque sabes de sobra lo que el magisterio dice respecto a lo que es familia y matrimonio. En concreto, excluye como familia la realidad de convivencia que no nazca de una unión en matrimonio...

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  5. Eso lo dirás tu, porque el  magisterio de la Iglesia no dice eso.

    No se puede negar que los musulmanes forman familia (en muchos casos poligámica), ni que una madre soltera adopte un hijo y forme familia. Lo que se hace evidente es que en ninguno de los ejemplos anteriores estamos hablando de matrimonio.

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  6. Invitado católico indignado3/29/2012

    Lo que tú digas... desgraciadamente, no puedo citar textos concretos, lo de que la familia proviene del matrimonio lo he oído y leído tantas veces (entre otras, en las clases del Instituto Juan Pablo II en su máster sobre familia y vida), que de pronto no se me ocurre ningún sitio concreto. Aunque sé que lo que dices no es correcto. Saberlo, lo sé. El texto que has escrito demuestra la poca idea que tienes de estos temas (empezando por lo de negar que en todas las culturas haya habido una figura de "matrimonio", incluso aunque sea entrecomillada). Yo tengo más, aunque no la suficiente para rebatirte. Por tanto, me retiro de la batalla dialéctica. Pero estoy depecionado. Me recomendó este blog uno de tus redactores, y me aseguró que sería bueno. Ésta no es la primera estupidez fuera de la enseñanza de la Iglesia que leo, aunque sí ha sido la que más me ha indignado. No creo poder considerar este blog como un buen blog.

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