Hoy me inquieta que tengo verdaderos problemas para poder llevar a mis hijos a la Iglesia.
Tengo 5 hijos de las siguientes edades: 13, 11, 5, 2 y 1. Los
de 13 y 11 cuestan de arrancar de su ordenador y conseguir que estén
respetuosamente en la Iglesia y participen con las respuestas. La de 5 no da problemas. Los de 2 y 1 hacen sus gorgoritos, sueltan sus "aleluya" fuera de lugar, o se ponen a dar la paz a diestro y siniestro.
Mi
inquietud es la gente que me echa la bronca diciendo que no los
controlo suficiente. Que los niños han de estar callados y quietos toda
la ceremonia. Que no se muevan. Que ese libro o ese cochecito con el que
juega el pequeño no es adecuado para la atmósfera de la oración. Que
baje a la niña del banco (pobecita, quiere mirar y no llega, ¡pues la
subo al banco!).
Para los adultos a menudo la Misa es monótona y aburrida. Para los pequeños es larguísima, incomprensible y aburridísima.
Me
cuesta un esfuerzo traerlos a todos a la Iglesia, con sus aguas por si
hay sed, su libro por si necesitan distraerse un poco, ...
Me apena que se hable tanto de "Nueva evangelización" pensando en
la gente que no conoce a Jesús, mientras que los que sí le conocemos y
hacemos evangelización en nuestras familias lo tenemos tan crudo para
poder llevar a cabo nuestra misión.
Montse Roset
desde Barcelona
hay curas q hacen dormir más que los documentales de la 2
ResponderEliminarComparto completamente esta opinión. Creo que hace falta una revisión de la Eucaristía, algo que nos acerque al verdadero sentido original del sacramento. Me resulta extraño permitir que el único encuentro real con Jesús sea algo incomprensible, lleno de signos que no se explican y además que sirva en ocasiones para hacer apología de según qué ideas muy poco relacionadas con el mensaje de Cristo.
ResponderEliminarEscéptico: XD Cierto, pero también hay otros que no y que saben captar la atención muy bien, aunque no abunden.