Hoy me inquieta el camino neocatecumenal. Este movimiento relativamente reciente en la Iglesia Católica ha sido definido como contradictorio, ultraconservador, fundamentalista por muchas personas de fuera de la Iglesia y, desgraciadamente, también por personas de dentro que han caído en la falacia de tomar la parte por el todo.
El camino es un programa, un itinerario, de formación cristiana, ideado por Kiko Argüello tras ponerse a predicar en los barrios pobres de Madrid. Parte de la base de que la formación cristiana nunca está completa sino que antes del bautismo y después de este se sigue avanzando por el "Camino" en la Fe.
El Camino Neocatecumenal consta de un conjunto de bienes espirituales que se pueden agrupar en cuatro grandes campos:
- El catecumenado para no bautizados.
- El neocatecumenado o catecumenado postbautismal.
- La educación permanente de la fe para quienes han terminado el neocatecumenado.
- El servicio de la catequesis, incluyendo equipos itinerantes dispuestos a ir por todo el mundo en virtud del mandato bautismal.
Creo que muchas de las críticas que recibe como movimiento son producto de su masificación (que no necesariamente es negativa). Muchas veces, miembros de este camino han querido hablar en nombre de todo el camino, dañando la imagen de todos los componentes, cuando en realidad, se constituye en comunidades autónomas, las realidades de las cuales son muy diferentes entre sí.
Goza de una serie de privilegios, ninguno de los cuales es exclusivo, que también han generado críticas en ocasiones, desproporcionadas. Por ejemplo, uno de los "privilegios" es poder celebrar la Eucaristía del domingo en la víspera, algo muy común en muchas parroquias diocesanas.
Utilizan muchas veces, para la "captación" de nuevos miembros, la narración de experiencias personales de gente que se ha unido al camino tras una mala etapa en su vida, algo que me hace pensar en el hijo pródigo volviendo a los brazos del amor de su padre. Naturalmente, para los hermanos mayores, que a pesar de crisis de Fe y momentos con menos vivencia espiritual nunca hemos llegado a sentirnos muy lejos de la Iglesia, pueden suponer un reto, pero creo que nuestra obligación es actuar como el padre, aceptarlos junto a nosotros, que siempre hemos estado compartiendo la felicidad de la casa del padre.
El camino es un programa, un itinerario, de formación cristiana, ideado por Kiko Argüello tras ponerse a predicar en los barrios pobres de Madrid. Parte de la base de que la formación cristiana nunca está completa sino que antes del bautismo y después de este se sigue avanzando por el "Camino" en la Fe.
El Camino Neocatecumenal consta de un conjunto de bienes espirituales que se pueden agrupar en cuatro grandes campos:
- El catecumenado para no bautizados.
- El neocatecumenado o catecumenado postbautismal.
- La educación permanente de la fe para quienes han terminado el neocatecumenado.
- El servicio de la catequesis, incluyendo equipos itinerantes dispuestos a ir por todo el mundo en virtud del mandato bautismal.
Creo que muchas de las críticas que recibe como movimiento son producto de su masificación (que no necesariamente es negativa). Muchas veces, miembros de este camino han querido hablar en nombre de todo el camino, dañando la imagen de todos los componentes, cuando en realidad, se constituye en comunidades autónomas, las realidades de las cuales son muy diferentes entre sí.
Goza de una serie de privilegios, ninguno de los cuales es exclusivo, que también han generado críticas en ocasiones, desproporcionadas. Por ejemplo, uno de los "privilegios" es poder celebrar la Eucaristía del domingo en la víspera, algo muy común en muchas parroquias diocesanas.
Utilizan muchas veces, para la "captación" de nuevos miembros, la narración de experiencias personales de gente que se ha unido al camino tras una mala etapa en su vida, algo que me hace pensar en el hijo pródigo volviendo a los brazos del amor de su padre. Naturalmente, para los hermanos mayores, que a pesar de crisis de Fe y momentos con menos vivencia espiritual nunca hemos llegado a sentirnos muy lejos de la Iglesia, pueden suponer un reto, pero creo que nuestra obligación es actuar como el padre, aceptarlos junto a nosotros, que siempre hemos estado compartiendo la felicidad de la casa del padre.
El problema de algunos grupos del camino es no aceptar otras realidades dentro de la Iglesia que no sean la propia. Sentirse defensores de la única verdad, por lo que al final acaban captando adeptos no para la Iglesia, sino para su propio grupo, y si se actúa de esa forma es cuando se tiene un carácter sectario.
ResponderEliminarMIqMat ¿estas muy bien informado o eres un hermano?
ResponderEliminarUNA MATRICULA DE HONOR, a este articulo, sin duda me ha sorprendido muy positivamente, porque desde este blog siempre se habia atacado algo sin conocimiento, como hacen otros blogeros
Por fin un artículo, decente, en cuanto a que nos llama a todos a la unidad, y no intenta dividir a la Iglesia como hacen otros con sus artículos.
ResponderEliminarCreo que el artículo es muy interesante, más que nada porque conozco muchas personas que pertenecen a este camino y desconocía muchos de sus entramados. Pero tengo que decir que eso de que "Por fin un artículo decente que llama a la unidad", me parece algo fuera de lugar. Primero porque todos los que formamos el proyecto Hoymeinquieta compartimos la idea de que la Iglesia es libre y, por tanto, está sometida a las críticas constructivas de todos sus miembros. Segundo, porque precisamente uno de los motivos de creación de este blog es aunar voces y aprender de ellas. Así que quede claro que aquí no se pretende atacar a nadie, a nadie y menos desde el desconocimiento.
ResponderEliminarHombre pues si tú (Nuria) ves que es una crítica "constructiva", hablar mal de los kikos, o culparlos, a ellos y al Opus, del supuesto avance que tendría la Iglesia de no impedirlo ellos.
ResponderEliminarY me acojo a tus palabras, ya que vosotros criticáis aspectos de la Iglesia o de grupos de esta, me reservo el derecho a hacer lo mismo con vuestros artículos-comentarios.
Os tengo que decir que a mi me invitaron por casualidad a una Eucaristía, para lo cual tuvieron que pedir permiso al celebrante y a un catequista.
ResponderEliminarA una Eucaristía estamos todos invitados por el Señor y solo necesitamos su permiso. Lo siento pero no me pareció bien este hecho, tengo amigos que han dejado el camino por este tipo de cosas y algunas más delicadas.
Copi
Creo que lo peor que le puede pasar a la Iglesia es que dentro de ella los cristianos se dividan y se enzarcen en luchas y críticas entre movimientos o carismas. Todo pertenece a la viña del Señor, cada uno desde su posición y ante todo, ha de haber respeto. En la cuestión de los privilegios que tienen algunas comunidades neocatecumenales en las parroquias no puedo opinar demasiado pero sí es cierto que gozan de algunas que podrían hacer pensar esa opción como superior frente a otras.
ResponderEliminarSí Enrique, pero creo que los errores de los cuales se acusa al Camino en realidad son errores de los que se puede acusar a toda la Iglesia y a cualquier movimiento que se masifica mucho en "poco" tiempo. Creo que con el tiempo podremos tener más perspectiva pero actualmente se toma muchas veces la parte por el todo, acusando a todo un movimiento de los errores de algunos de sus miembros
ResponderEliminarLo siento pero ni una cosa ni la otra. De hecho el artículo es un poco flojo, en mi opinión de autor, respecto a las características del Camino. He participado de la vida de una comunidad, de manera externa pero creo que no he conseguido captar la idea central del camino.
ResponderEliminarPor idea central me refiero a, por ejemplo, en el Opus Dei sería la llamada a la santidad como laico, o en los Salesianos su vocación por los jóvenes y la educación.
Sigo investigando...
Curioso que esos otros a los que te refieres son los mismos que han escrito este artículo.
ResponderEliminarIntento, desde mis artículos, servir de recurso, más que fomentar una opinión. Este artículo puede haberte gustado, seguramente si algún día escribo sobre la teología de la liberación no te gustará, aunque seguirá mostrando mi opinión parcial basada en información incompleta.
He oído de situaciones similares. La verdad es que sus Eucaristías con algo muy personal para las comunidades, puesto que en ellas comparten a menudo experiencias de su vida íntima por lo que, aunque no lo comparto, entiendo que puedan tener cierto miedo a lo externo (lo cual, en mi opinión, se supera con Fe y confianza en el Señor).
ResponderEliminarPor otra parte, te puedo decir que a mi también me invitaron y no tuvieron que pedir permiso a nadie. No sé si quien me invitó después tendría algún problema por no haberlo consultado pero a mí no me dijo nada.
Hay que recordar que las comunidades pueden ser relativamente muy autónomas respecto a otras, por lo tanto los defectos de una no han de ser los de todo el movimiento, aunque comparto tu preocupación por esas prácticas que cuentas.
En realidad, no creo que eso haga pensar que una opción es superior ya que todas las órdenes, movimientos, incluso la misma Iglesia diocesana, tienen privilegios. Aún más, algunas parroquias los tienen.
ResponderEliminarEn el Opus Dei, por ejemplo, tienen el privilegio de poder tener los altares pegados a la pared (algo que se quitó en el Concilio V-II para el resto de la Iglesia) en algunas diocesis africanas su privilegio es poder hacer misas bailadas, y otros grupos de la Iglesia tienen el de poder hacer la misa en latín (también eliminado en el concilio).
Ni me gusta bailar, ni sentiría como propia una misa en una lengua que no es la mía, ni me hace mucha ilusión que el sacerdote me dé la espalda, por eso esos privilegios no lo son tanto para mí.
He tenido poca relación con gente del movimiento neocatecumenal y por ello todo mi respeto a nivel personal. Sin embargo nunca me han gustado el concepto que a mi pobre entender encierran este movimiento y otros similares, Cuando alguien genera un nuevo "camino" con un nombre tan pretencioso como el de neocatecumenal (camino para un nuevo bautismo), hemos de pensar que por lo tanto el actual camino de la Iglesia no va en la dirección adecuada. El corolatio inevitable es que por tanto los que no pertenecemos a su grupo estamos equivocados. La cuestion pasa a ser entonces si pertenecen a la iglesia o son una nueva iglesia. El simple hecho de que se pasen por el forro de los caprichos el caracter universal de la Iglesia estableciendo un derecho de admision para sus eucarisitas me inclina mas hacia la segunda opción. Las siguientes preguntas que este reflexivo texto de MiqMat sugiere en mi es si hay varios caminos para llegar a Dios, si deben ser dentro de la Iglesia y si todos ellos son validos. Espero que sigamos reflexionando juntos.
ResponderEliminarEl comentario publicado con la identidad de Olga Rivero es en realidad mio, sólo que al hacerlo desde su ordenador se cargo su cuenta de facebook sin darme cuanta. Perdón por el error y por las molestias.
ResponderEliminarRealmente hace tiempo sí que era una cosa más "cerrada" pero, en la actualidad y tras la aprobación definitiva de los Estatutos, se dice expresamente que "las celebraciones de la Eucaristía de las comunidades neocatecumenales el sábado por la noche forman parte de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia y están abiertas también a otros fieles" (Art.13 #2). De todas formas, no hay muchos que no pertenezcan al Camino Neocatecumenal que estén dispuestos ha celebrar todos los sábados una Eucaristía de hora y media a las 21:30h...
ResponderEliminarMuchas de las respuestas a lo que habéis comentado y he estado leyendo se encuentran en el Estatuto: http://tonibandin.files.wordpress.com/2011/08/estatuto-del-camino-neocatecumenal.pdf
Ese nombre se lo puso el Beato Juan Pablo II, no fue el iniciador
ResponderEliminarEn las Eucaristías del Camino, efectivamente, puede entrar quien quiera, aunque si entra muy seguido porque le gusta, se le invitará a realizar las catequesis. Pero entrar una vez con un amigo o porque sí, por curiosidad... no necesitas permiso de nadie. Otra cosa es que los mismos kikos sepan esto, y por seguridad consulten ante algo que nos les queda claro. Pero es así, y lo digo como hermano de una comunidad neocatecumenal.
ResponderEliminarMiquel, una diminuta corrección (la hago porque a mí el otro día también me la hicieron, y me parece que matiza el "privilegio de celebrar de espaldas" muy bien): En el Opus no existe el privilegio de celebrar de espaldas de manera ordinaria. Lo que el Opus pidió es que, para poder ser fieles a la norma litúrgica que exige que haya equis distancia (no sé cuál) entre el altar y el primer banco, les permitieran pegar los altares en las residencias en las que no hubiera habitaciones lo bastante grandes como para hacer un altar exento (no-pegado) con la separación pertinente sin que se comiese la mitad de la habitación. Así, el Opus tiene altares pegados sólo en las residencias pequeñas, p. ej., el club collvert en Valencia, y muchos más. En las que tienen tamaño suficiente, p. ej. el Colegio Mayor Albalat en Valencia, sí te encuentras los altares igual que en las iglesias normales.
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