El indomable Will Hunting

Hoy me inquieta el indomable Will Hunting. La película se centra en la vida de Will (Matt Damon), específicamente en un momento crucial en su vida donde tiene que elegir entre quedarse con sus amigos (Ben Affleck) en un humilde barrio o aprovechar su gran inteligencia e ir a una gran universidad. Will ha dado a conocer sus genialidades, experto en matemáticas y otras ciencias es descubierto por un profesor que, obsesionado con él, le presionará a aceptar un futuro supuestamente mejor.
Solo un viejo y peculiar psicólogo (Robin Williams) conseguirá ayudar al salvaje Will a descubrir que es lo que quiere en su vida.
Will es muy inteligente, tiene una envidiable opinión sobre cualquier tema, es capaz de recitar cualquier poema y descubrir nuevas fórmulas matemáticas que hacen de grandes problemas simples soluciones. Pero no sabe nada de él mismo, le aterroriza saber lo que siente. Se esconde bajo un caparazón lleno de datos y libros pero ahí estará su psicólogo y amigo Sean para enseñarle a cómo se da un abrazo.

En ocasiones, sobretodo en momentos incómodos, nos escondemos y nos ponemos una bonita pero extraña máscara hecha de disimulos, mentiras piadosas o cualquier otra cosa. Cuesta enseñar al mundo como somos realmente pero cuando conseguimos abrirnos a los demás nos invade una gran paz. La recompensa de ser nosotros mismos es un tesoro lleno de alegrías y dolores pero siempre intensas emociones