Sentí una sensación de alegría y esperanza después de ver este grandísimo corto, se lo recomiendo a todo el mundo. Con un argumento sencillísmo: el protagonista (TJ Thyne) tiene la misión de hacer sonreír a los demás, Kurt Kuenne nos demuestra una partícula del gran poder del bien.
¿Cómo crees que se podrían solucionar los grandes problemas del mundo? ¿Con una pequeña sonrisa?
Inquietos, os animo a ver el corto, con sólo 16 minutos conseguirá hacer que os emocionéis con el apasionante final.
ResponderEliminarExcelente elección JaviMe.
Gracias Javi. El vídeo me ha gustado, incluso me
ResponderEliminarme ha relajado. Y es que una sonrisa
vale mucho, nos alegra la vida y nos
da fuerza para vivir.
Ofrecer una sonrisa es abrirse a los
demás,es una forma de comunicación y
acercamiento al otro. Besos.
El video es una pasada... y pensar que simplemente diciendo cosas bonitas se pueden cambiar tantas cosas....
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