El año de (nuestra) Fe

Hoy me inquieta cómo afecta la celebración del año de la Fe a los creyentes. Tal como ayer se comunicó también en este blog, Más allá de lo anecdótico de la proclamación del año de la Fe mi pregunta es: ¿que se espera de nosotros, como creyentes laicos, en el año de la Fe).
No es difícil encontrar cristianos de a pie, incluso algunos religiosos y puede que sacerdotes, que no verán en la celebración del año de la Fe más que una especie de "ambientación" que la Iglesia ha querido darle a este curso, algo parecido a cuando una academia lingüística celebra el año de tal o cual escritor.
En realidad, el objetivo de la proclamación de este año como año de la Fe significa mucho más, aunque creo que, una vez más, estamos fallando en la trasmisión del contenido:
Se ha creado una página web (www.annusfidei.va) con información sobre el año de la Fe, la carta Porta Fidei y, más importante, indicaciones pastorales para la celebración del año de la Fe.

Abro paréntesis: como ya estamos acostumbrados, la página web está MAL hecha, en una clara muestra de desidía, pereza y olvido de los nuevos medios de comunicación tan típica de algunos sectores de la jerarquía católica, que incluso en eventos dirigidos a la juventud olvidan el papel que Internet tiene en el mundo actual de los jóvenes y contribuyen a darle fuerza a la idea de una Iglesia envejecida que da la espalda, no ya al futuro, sino al presente. Cierro paréntesis.

En estas indicaciones pastorales se habla con fuerza de fijar los ojos en el Catecismo, fruto del Concilio Vaticano II, promover misiones populares, diálogo con otras creencias, etc. Así, en palabras de la congregación para la doctrina de la Fe :Así se espera que todo el pueblo cristiano comience una especie de misión entre las personas con quienes viven y trabajan, conscientes de haber «recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos.