Hoy me inquieta el año que viene. Ya queda muy poco del 2011 y con el 2012 llamando a la puerta me pregunto, como muchos otros, mis propósitos para el próximo año puesto que, igual que los anteriores y posteriores, será el más importante de nuestras vidas.
Dicen que un propósito típico, y tópico, es aprender inglés. También lo es ir al gimnasio, dejar el tabaco, etc. Normalmente los propósitos son propuestas que nos hacemos, planes que trazamos, com más o menos realismo, ilusión, voluntad... Y que esperamos que nos hagan crecer como personas. Muchas veces, demasiadas creo yo, nos planteamos cambiar hábitos para mejorar nuestro físico, otras buscamos crecer intelectualmente, incluso algunas pueden ser más sociales. Leí una vez alguien que pedía, igual que existen entrenadores de gimnasio, alguien que le hiciera un plan de crecimiento intelectual, con lecturas, estudios, etc.
Mi pregunta surge del ámbito que más a menudo olvidamos, el espiritual. ¿Qué planes tenemos para mejorar nuestra relación con Dios? ¿Qué propósitos de año nuevo nos van a llevar a mejorar nuestra alma?
Lanzando estas preguntas me despido hasta el año que viene. Un fuerte abrazo desde Berlin a todas las personas que siguen esta web y uno aún más especial para aquellas personas que saben que las echo muchísimo de menos y que, a pesar de la distancia, siguen en mi corazón.
¡Feliz año nuevo!
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