Hoy me inquieta el evangelio de hoy.
Muy breve el texto de este domingo, pero con mucha información que merece ser analizada.
Después de la muerte en la cruz, Jesús resucitó y tuvo diversos encuentros con sus discípulos y otros seguidores. En esos encuentros les dio pautas de cómo poner en marcha el mensaje tan grande que él les había estado comunicando durante los últimos 3 años.
En el evangelio de hoy leemos que Jesús, aunque era judío, no deseaba que el mensaje fuese de dominio único judío, sino que debía propagarse a cualquier persona, pues no sólo el pueblo judío era el pueblo de Dios, sino todas las personas que habitan la tierra, sin excepción de color ni de origen de nacimiento.
Además les invita a hacer nuevos discípulos mediante el bautismo "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Sacramento, que 2mil años después seguimos realizando gracias a la tradición de la Iglesia.
Finalmente ascendió a los cielos, para enviar (en el evangelio del domingo que viene) el Espíritu Santo.
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