Por un lado la Iglesia defiende la propiedad privada, y con ello la propiedad intelectual. Este razonamiento es defendido porque el esfuerzo del hombre en su trabajo es positivo para valorar el pan que Dios pone a nuestra disposición También es conocida la frase del Génesis que advierte "ganarás el pan con el sudor de tu frente".Pero ¿Qué pasa cuando esto es llevado a límites insostenibles nunca antes dados en la historia? Al respecto la Iglesia ya se ha pronunciado sobre los excesos del capitalismo, que está fomentando un nuevo culto al Dios dinero.
Por eso, mi pensar es que la cultura debe ser distribuida en muchas ocasiones de forma gratuita, como se hace con el evangelio, pero los autores, directores, artistas y sobretodo las discográficas, no pueden aspirar a aumentar sus ya grandes fortunas a costa del sudor de la frente de la clase trabajadora.
De otro modo, sí que recomendaría a la gente de Iglesia que acudiera a conciertos, teatros y musicales, puesto que esas técnicas de negocio son mucho más justas y emplean a mucha más gente que las abusivas tasas de las grandes multinacionales.
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