La iglesia católica celebra, cada año, dos fiestas dedicadas a la Eucaristía. El Jueves Santo recuerda la institución de este signo ("sacramentum") e intenta responder a la pregunta ¿qué es la Eucaristía?. En la fiesta de "Corpus Christi", que celebramos el próximo domingo, se intenta contestar a la pregunta: ¿para qué sirve la Eucaristía?
La Sagrada Escritura y la tradición sitúan la institución de la Eucaristía como despedida y memorial de la vida de Cristo. Él ofrece, en los signos del pan y el vino, su cuerpo y su sangre para que se conviertan en su presencia real y actual que sirva como motivación -energía- para imitarle. El "haced esto en memoria mía" no se refiere sólo al signo sacramental sino a la imitación global de su vida.
En el día de Corpus, los cristianos hacen pública manifestación de su amor a la Eucaristía; llevan, solemnemente y con gran fiesta, la sagrada forma por las calles en procesión, para desvelar a todos la razón que motiva sus vidas y mostrar el fundamento por el que todo cristiano está llamado de ser "otro Cristo", manifestándolo en su vida.
La procesión del Corpus es la celebración pública, realizada en el exterior de los templos, más importante de los cristianos de Alzira. Al mismo tiempo que mostramos al mundo el gran tesoro que tenemos: Cristo Eucaristía, nos comprometemos públicamente a ser nosotros la presencia actual de Cristo, a través de nuestra ayuda concreta y eficaz a todos y, especialmente, a los más pobres. Por eso, en este día, celebramos el Día de Cáritas. La eucaristía nos lleva a la caridad, al compromiso de compartir. Cristo comparte su vida, su cuerpo con nosotros y eso nos exige que nosotros compartamos con los demás.
Como dice Benedicto XVI en la Encíclica “Caritas in veritate” (nº 5) “la caridad es amor recibido y ofrecido”. También afirma el Papa que, para el cristiano, la caridad no es una opción, algo que puede realizar o no, sino que es una obligación porque “está dando lo que ha recibido antes” y, por tanto, lo que el cristiano ofrece a los demás no le pertenece porque lo ha recibido de gratis de Dios con el encargo incontestable de ofrecerlo a los demás.
Este domingo, muchos cristianos de Alzira se reunirán a las 7 de la tarde en la Parroquia de San Juan para celebrar la Eucaristía y, a continuación, saldrán en procesión del Corpus Christi desde la parroquia de San Juan hasta la de Santa Catalina.
Participar en esta fiesta significa querer dar testimonio del amor a Cristo Eucaristía y supone afirmar públicamente el compromiso que nace de esta celebración y que se realiza en la caridad.
Me continua inquietando que muchos cristianos no participarán de esta celebración porque no valoran suficientemente este sacramento de la presencia de Cristo. También me preocupan los que participarán como si se tratase de una procesión más, un acto folklórico y vistoso que nada tiene que ver con su vida cristiana ni con su compromiso con los pobres.
Enrique Masiá Arnandis
Párroco de Santa Catalina.