Porque la senda desde la inquietud a la confianza viene marcada por la reflexión

miércoles, 22 de junio de 2011

"Corpus Christi" y la caridad cristiana

Hoy me inquieta la celebración, el próximo domingo, de la fiesta de Corpus Chisti.

La iglesia católica celebra, cada año, dos fiestas dedicadas a la Eucaristía. El Jueves Santo recuerda la institución de este signo ("sacramentum") e intenta responder a la pregunta ¿qué es la Eucaristía?. En la fiesta de "Corpus Christi", que celebramos el próximo domingo, se intenta contestar a la pregunta: ¿para qué sirve la Eucaristía?

La Sagrada Escritura y la tradición sitúan la institución de la Eucaristía como despedida y memorial de la vida de Cristo. Él ofrece, en los signos del pan y el vino, su cuerpo y su sangre para que se conviertan en su presencia real y actual que sirva como motivación -energía- para imitarle. El "haced esto en memoria mía" no se refiere sólo al signo sacramental sino a la imitación global de su vida.


En el día de Corpus, los cristianos hacen pública manifestación de su amor a la Eucaristía; llevan, solemnemente y con gran fiesta, la sagrada forma por las calles en procesión, para desvelar a todos la razón que motiva sus vidas y mostrar el fundamento por el que todo cristiano está llamado de ser "otro Cristo", manifestándolo en su vida.


La procesión del Corpus es la celebración pública, realizada en el exterior de los templos, más importante de los cristianos de Alzira. Al mismo tiempo que mostramos al mundo el gran tesoro que tenemos: Cristo Eucaristía, nos comprometemos públicamente a ser nosotros la presencia actual de Cristo, a través de nuestra ayuda concreta y eficaz a todos y, especialmente, a los más pobres. Por eso, en este día, celebramos el Día de Cáritas. La eucaristía nos lleva a la caridad, al compromiso de compartir. Cristo comparte su vida, su cuerpo con nosotros y eso nos exige que nosotros compartamos con los demás.


Como dice Benedicto XVI en la Encíclica “Caritas in veritate” (nº 5) “la caridad es amor recibido y ofrecido”. También afirma el Papa que, para el cristiano, la caridad no es una opción, algo que puede realizar o no, sino que es una obligación porque “está dando lo que ha recibido antes” y, por tanto, lo que el cristiano ofrece a los demás no le pertenece porque lo ha recibido de gratis de Dios con el encargo incontestable de ofrecerlo a los demás.


Este domingo, muchos cristianos de Alzira se reunirán a las 7 de la tarde en la Parroquia de San Juan para celebrar la Eucaristía y, a continuación, saldrán en procesión del Corpus Christi desde la parroquia de San Juan hasta la de Santa Catalina.


Participar en esta fiesta significa querer dar testimonio del amor a Cristo Eucaristía y supone afirmar públicamente el compromiso que nace de esta celebración y que se realiza en la caridad.


Me continua inquietando que muchos cristianos no participarán de esta celebración porque no valoran suficientemente este sacramento de la presencia de Cristo. También me preocupan los que participarán como si se tratase de una procesión más, un acto folklórico y vistoso que nada tiene que ver con su vida cristiana ni con su compromiso con los pobres.


Enrique Masiá Arnandis

Párroco de Santa Catalina.

4 comentarios:

  1. Especialmente me ha tocado la frase "La procesión del Corpus es la celebración
    pública, realizada en el exterior de los templos, más importante de los
    cristianos de Alzira" y es evidente, desde la fe llegar a esta conclusión.  Pues en la Semana Santa, con tanto ruido y tanta devoción, sólo se pasean representaciones de madera de Cristo, mientras que en el Corpus es el propio Cristo, gracias al milagro de la Eucaristía el que salen en procesión.Gracias, hasta hoy no había entendido realmente esto.

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  2. Creo que la percepción de mucha gente es que esta Procesión es otra más. Lo primero que pensarán es lo caluroso de la hora, y total, para qué asistir, entre tanta gente no se notará su ausencia. Será mejor quedarse apurando la tarde de playa o huerto o chalet, y regresar a casa más tarde, a la fresca.
    Como la Iglesia no salga al encuentro del pueblo, el pueblo no va a entrar a la Iglesia por su propio pie. Hacer llegar el mensaje, por ejemplo el de este blog, únicamente desde el púlpito el mismo día del evento, tiene el efecto reductor de los asistentes a la misa, que tampoco son todos los parroquianos y los que van ya lo sabían.
    El domingo pasado acudí a una confirmación en la parroquia de los Santos Patronos. Cogí el Aleluya y creo que al igual que en San Juan y puede que en otras parroquias, no existe el espacio particular de la propia parroquia, como sí ocurre en el de Santa Catalina. Si un elemento de comunicación gratis que tienen, no lo aprovechan sus párrocos, poca iniciativa se le ve.  El marketing está ya muy inventado, las campañas se programan con más tiempo y un párroco sabe el potencial que tiene su parroquia para responder a una llamada. Iglesia somos todos, pero como alguien no tire del carro, açó s’astaca.
     

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  3. También una mala publicidad de esta procesión es esta imagen que la gente recuerda y que además a los libros de historia les encanta poner.

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  4. En primer lugar felicitar a Don Enrique Masià, párroco de Santa Catalina, por su texto (claro a la vez que conciso). ¿Es inquietante que los cristianos no acudan o no valoren lo suficiente la fiesta del Corpus? Puede que sí...Me remito a un texto de Fuster: "Lo habitual se convierte en normal". Tal y como continua: "lo normal aburre"...Que los cristianos salgan a la calle y valoren el papel de la eucaristía y la presencia de Cristo en sus vidas, me parece muy chulo e interesante. Es importante eso que comenta usted del folclore, creo que es uno de los aspectos que no hemos sabido llevar bien en nuestra religión. El folclore puede integrar o aburrir, puede unirnos o separarnos....El folclore es importante porque es aquello que más se ve, por lo tanto hay que mimarlo, hay que innovar, hay que arriesgarse....Toda religión tiene folclore, eso es inevitable...Si no se observan cosas nuevas, si no sabemos llegar a la gente con ese folclore, puede volverse en nuestra contra....

    Me remito a la preparación que hizo Enrique Sanchis en la fiesta de San Marcelino. El hecho de que se dialogue en misa (cosa que hace tan bien Juan Ramón en Riola o nuestro párroco Don Jesús en Algemesí), que canten los niños con gestos (como se hizo en San Jaime), son cosas que rompen, cosas que gustan...Como docente cristiano, lo peor que le puede pasar a un chaval es que se aburra: ¿Se aburre la gente en la procesión? ¿Prefieren estar en el chalé o en la playa? Soy consciente de que existe una "crisis de los valores fundamentales" pero atención: no podemos ni debemos descontextualizarnos...

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