Yo tampoco creo en el Dios de los ateos

Hoy me inquieta este vídeo donde el humorista estadounidense George Carlin (1937-2008) plantea con humor inquietudes por las que todos pasamos durante nuestro crecimiento en la fe y en el descubrimiento de Dios.

Todos recordamos aquellas clases de catecismo y de religión en el colegio donde nos decían esto, que Carlin resumen en el vídeo: "hay un hombre invisible que vive en el cielo, que mira todo lo que haces, en cada minuto, cada día. Y este hombre tiene una lista especial de 10 cosas que no quiere que hagas. Si haces alguna de ellas tiene un lugar especial lleno de humo y fuego donde te va a mandar a sufrir y quemarte, para que grites y llores para siempre hasta el final de los tiempos. ¡Pero te ama!"

Esta lección básica y magistral es válida, en todo caso, a los 6 años, pero no más allá. El problema es cuando no se evoluciona y se asignan estos conceptos tan absurdos a Dios, pues en ningún evangelio se dicen estas cosas, e incluso Jesús resumió los 10 obsoletos mandamientos por 2 más importantes. Es como tener 50 años y seguir creyendo en el cuento de caperucita roja, cuando lo que realmente importante es aprender que no se debe ir con desconocidos.

Entonces ¿Por qué enseñamos estas cosas en el catecismo? pues "porque siempre se ha hecho así" aunque esto no hay quien se lo crea. Y nosotros, los que hemos experimentado algo más [ver entrada: Fases de nuestra relación con Dios] somos incapaces de golpear la mesa con rotundidad y decir, ese no es el Dios de los cristianos, en todo caso será el Dios de los ateos, porque sois vosotros los que os inquietáis por esa existencia.

¿No crees que Dios tiene otras cosas mucho más importantes que hacer que vigilar?

Y a tí, a largo plazo, ¿Qué te reportará robar?