Hoy me inquieta la polémica surgida
tras la campaña publicitaria “Abrimos los domingos” de un centro comercial de
Valencia. En ella, aparece un sacerdote con un gesto a caballo entre temor y
sorpresa al enterarse del nuevo horario de apertura, domingos y festivos.
La campaña, que duró tan sólo 12
horas, fue retirada después de que Maslibres canalizara las protestas de miles
de ciudadanos "que sintieron atacada su libertad religiosa". Fue entonces
cuando se les respondió con una carta donde la empresa lamentaba lo
ocurrido: "Atendiendo a las
comentarios manifestados por algunos de nuestros clientes, y puesto que nos
importa realmente las opiniones de los mismos, hemos decidido retirar la
campaña de ‘apertura de los domingos’".
Se había conseguido el propósito, quitar la campaña. Pero la
Iglesia, aprovechó el tirón de la misma para lanzar un vídeo ofreciendo, eso sí, la imagen positiva de ir a misa los
domingos. En las imágenes no aparece en ningún momento el rostro del sacerdote
pues, con ello, se pretende dar protagonismo al hecho de asistir a la
Eucaristía.
Ahora es vuestro turno, amigos inquiet@s: ¿Se debería
de haber zanjado este tema solo con la retirada de los anuncios? ¿Creéis que se
ha hecho bien lanzando un vídeo de estas características? ¿Os sentiríais
ofendidos por esta campaña?
A mi, como cristiano, la campaña "abrimos los domingos" no me ha molestado en absoluto, es más me ha parecido graciosa e ingeniosa. Creo que no deberíamos rasgarnos las vestiduras a la mínima que alguien habla de la Iglesia. Parece que sea un tema tabú. Normalizar estas situaciones y no darles tanta importancia creo que contribuiría a que la gente viera a la Iglesia como una institución más "moderna".
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