Al
Vaticano y a la Iglesia Católica en general le sigue inquietando el caso ‘Vatileaks’,
la fuga de documentos secretos de la alta curia del Vaticano que les comentábamos
en la entrada del martes. Precisamente, ese mismo día, cuatro desconocidos salían
al paso del ex banquero del Papa, Ettore Gotti, echando mano a su bolsillo en
busca de documentos. Recordemos que éste fue destituido y está siendo
investigado.
Con
respecto a las notas encontradas en su posesión, el abogado declaraba que no
figura ningún memorándum del Papa, sino que se trata de “material que estaba
recogiendo para responder a las acusaciones de mala gestión que figuran en el
acta de su cese al frente del IOR. Y es que el IOR es un banco muy pequeño pero
goloso por lo que representa.
El
otro día resumíamos los principales puntos a tratar en este caso y hoy en
Hoymeinquieta.com analizamos los textos robados que hacen referencia al Camino
Neocatecumenal.
Se
trata de una carta del 14 de enero de este año enviada por el cardenal Burke,
prefecto del Tribunal de Signatura Apostólica, a Bertone, secretario del estado
vaticano. En ella expresa sus reservas por la aprobación de la liturgia del
movimiento laico. A Burke parece que le preocupa cómo se celebra la misa en
esta comunidad, el “modo anómalo” en cómo reciben la comunión, “exagerando
gravemente el aspecto de banquete eucarístico, dice, descuidando el ministerio
insustituible del sacerdote en la misa”. El cardenal considera en la misiva que
la liturgia del Camino “no es coherente con el magisterio litúrgico del Papa”.
Hasta
aquí el motivo pero, ¿cómo se llega a este extremo? ¿Qué sucedió previamente?
Lo que ocurrió es que el pontificio consejo para los laicos, presidido por el
cardenal Rylko, había preparado el texto de un decreto de aprobación global de
todas las celebraciones litúrgicas y extralitúrgicas del Camino Neocatecumenal
que tenía que hacerse público el 20 de enero de este 2012 en ocasión del
encuentro previsto de Benedicto XVI con esta comunidad.
El
decreto había sido redactado por indicación de la congregación para el culto
divino, presidida por el cardenal Cañizares. Los fundadores del Camino, Kiko
Argüello y Carmen Hernández, fueron informados de ello y anticiparon a sus
seguidores la inminente aprobación. Todo sin conocimiento del mismo Papa.
Pocos
días antes de ese encuentro el 20 de enero, Su Santidad tuvo conocimiento del
texto y lo encontró “inconexo y equivocado”, ordenando que se anulara y se
volviera a escribir otro incluyendo sus indicaciones al respecto. Las
celebraciones extralitúrgicas sí habían sido aprobadas pero las referentes a la
misa daban una lección al Camino sobre cómo celebrarla en plena fidelidad a las
normas litúrgicas y en efectiva comunión con la Iglesia.
Al parecer, todo lo relativo
a la redacción de este texto de aprobación se hizo a espaldas del Papa. ¿Qué
teme la alta curia del Vaticano respecto a la diferente forma en cómo el Camino
celebra la liturgia? Seguiremos informando inquietos.
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